Laura Victoria Guío Mahecha
Médico General y Neuropediatra Epileptologa- Universidad Nacional de Colombia
El cerebro es el órgano que nos dirige se encarga de gran parte de la regulación del funcionamiento de otros órganos del cuerpo, directa o indirectamente; allí generamos nuestros pensamientos, nos permite ser conscientes de nuestra propia existencia y hace muchas cosas de las que no somos conscientes y constituye nuestra principal herramienta como especie.
La neurociencia o las neurociencias implican la conjunción de múltiples disciplinas que estudian cómo funciona el sistema nervioso; la estructura (anatomía, histología); la función o neurofisiología a diferentes niveles: a nivel molecular (bioquímica, neurotransmisores, física); cómo se conectan entre sí (neuroanatomía funcional, redes neuronales, neuroimágenes funcionales, psicología); la conexión y función del cerebro y cómo regula el sistema inmunológico y endocrinológico (neuro-psico-inmuno-endocrinología) la temporalidad de la actividad del cerebro, los procesos cognitivos, adaptativos, etc; lo estudiamos a partir de lo normal, lo patológico y en las diferentes especies. Estos conocimientos biológicos y de ciencias básicas los entrelazamos con las ciencias humanas: la filosofía, la educación, antropología, ciencias sociales y etc, pues no están desligadas, son producto de nuestra mente, son maneras diversas de abordar estos sistemas complejos y la construcción de puentes entre las diferentes disciplinas, que nos permiten comprender mejor y de una nueva forma todo lo que nos rodea.
Es difícil ver el puente entre la filosofía, la sociología, las ciencias básicas y las neurociencias? lo explicaré con un ejemplo: existen algunas culturas sin escritura, pero no existe ninguna cultura humana sin música… La música y lo que genera entre nosotros es un puente claro entre la física, la biología, la sociedad todo está ligado y la neurociencia nos puede mostrar cómo.
Navegar en las neurociencias es como estar en un gran bosque en el que, para tratar de conocerlo y entenderlo mejor, se va desde el árbol hacia el bosque y luego volvemos del bosque al árbol, después a la hoja, y también revisamos las raíces, los tipos de árboles, los diferentes animales que viven en el bosque, el clima… pero también hay que saber en qué bosque estamos, la altura sobre el nivel del mar, la latitud, las estaciones, la fauna y la flora que será diferente a la de otros lugares, cómo interactúa con otros bosques, selvas…
Esa capacidad de ampliar nuestra forma de ver la vida, de ser capaces de cambiar de niveles en los que vemos las cosas, desde el microscopio al telescopio nos da constantemente nuevas respuestas a las preguntas que siempre nos hacemos, de por qué somos como somos y en los caminos intermedios; todos estos conocimientos nos permiten crear nuevas ideas para aplicarlos a resolver problemas concretos de la vida diaria, como la medicina, la educación y otras como la guerra y el neuromarketing.
Claro entre más respuestas, seguimos encontrando más preguntas. Las neurociencias estudian sistemas complejos que requieren el esfuerzo de muchas personas con diferentes disciplinas, para ampliar la forma en que comprendemos el mundo y nos comprendemos a nosotros mismos.
En la medicina y en las disciplinas encaminadas a mejorar la salud de las personas o aliviar sus dolencias, específicamente a las de este grupo como son la neurología, psiquiatría, neurocirugía, psicología, terapias, enfermería, intentamos aplicar estos conocimientos a la resolución de problemas de la vida diaria o enfermedades específicas de las personas y aplicamos todos estos desarrollos, que se convierten en nuestras herramientas de trabajo, y nos permiten desarrollar los diagnósticos, plantear hipótesis de por qué ocurren y generar estrategias algunas con mucho éxito, otras con menor éxito para lograr ayudar a las personas.
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