Maria Elvira Herrera Benavides
Médico General y Psiquiatra General - Universidad Pontificia Javeriana
El trastorno del espectro autista por las características tan particulares en su presentación ha estado unido, de manera paralela a su investigación, a distintos mitos que en muchas ocasiones permean las creencias de los padres y los profesionales que atienden a estos niños, postergando la búsqueda de ayuda. En este tercer capítulo vamos a hablar sobre aquellos mitos que se han relacionado con esta condición y que deben ser desmontados para que los niños accedan a los mejores tratamientos en edades tempranas que es cuando se observa mayor impacto en el pronóstico de estos menores.
1. "Las vacunas producen autismo". El autismo es una condición que afecta la comunicación y las relaciones interpersonales y se asocia al niño que tiene intereses restringidos. El autismo está descrito como un trastorno del neurodesarrollo, hasta ahora se desconoce el mecanismo exacto que genera los síntomas característicos. Entonces de dónde surgió esta afirmación? El 26 de febrero de 1998 el médico Andrew Wakefield presentó una investigación preliminar, publicada en la prestigiosa revista científica The Lancet, en la que decía que doce niños vacunados habían desarrollado comportamientos autistas e inflamación intestinal grave. Lo que tenían en común, según el estudio, era que los niños tenían restos del virus del sarampión en el cuerpo. Wakefield y su grupo sugirieron la posibilidad de que hubiera un nexo de causalidad de esos problemas con la vacuna conocida como MMR (por las siglas en inglés) contra el sarampión, paperas y rubéola, que había sido aplicada a 11 de los 12 niños estudiados. El propio Wakefield reconocía que se trataba únicamente de una hipótesis: la vacuna podría causar problemas gastrointestinales que llevaban a una inflamación en el cerebro y tal vez al autismo. Pero la sola desconfianza que generó hizo que descendieran las tasas de vacunación en el Reino Unido y en otras partes del mundo. Años después hacia el año 2004 se comprobó sin lugar a dudas que las vacunas y menos la de la triple viral estaban relacionadas con el autismo. Sin embargo hay muchos grupos antivacunas que persisten en este razonamiento impidiendo que sus hijos se vacunen arriesgando a toda la población frente a virus que habían sido controlados gracias a la inmunización.
2. “El origen del autismo no está en la carencia de afecto”. Esta enfermedad se atribuyó durante algunas décadas a causas psicológicas y en particular a la falta de atención de la madre. Sin embargo se ha observado que las madres de los niños autistas se vinculan de manera adecuada con sus hijos, mostrando cariño y entrega, siendo las principales cuidadoras y sobre quienes recae en la mayoría de casos la consecución de logros en el desarrollo que adquiere el menor. Pero hoy se sabe que esta condición tiene un origen multifactorial con posibles interacciones entre lo biológico, lo genético y lo ambiental.
3. “Los niños autistas son más inteligentes que la media de la población”. Teniendo en cuenta, tal como lo hemos venido hablando, el autismo se concibe ahora como un espectro y dentro de este hay niños que tienen una inteligencia por debajo del promedio de la población, es decir, aparte de la condición autista tienen una discapacidad cognitiva. En otros casos hay niños que a pesar de la condición autista tienen una inteligencia normal, con adecuadas habilidades de aprendizaje que los sitúan en un lugar similar a los niños de su misma edad, con algunas diferencias en la comprensión del lenguaje y la interacción social. Es importante recalcar que la inteligencia en estos niños va de la mano con las habilidades del lenguaje, así que a mayores habilidades podremos hablar de una mayor habilidad cognitiva.
Pero de dónde surge que los niños autistas pueden ser más inteligentes que otros niños de su edad? Algunos niños con autismo pueden exhibir habilidades extraordinarias como el recuerdo de un amplio rango de fechas y eventos, la suma de números grandes sin el uso de una calculadora, o tocar la música clásica de Bach y Beethoven en el piano a la edad de tres años. Sin embargo, estos mismos niños pueden tener dificultades con cambios, rutinas nuevas o al mantener una conversación. En consecuencia, podemos decir que su extrema habilidad en un área se hace a expensas de la dificultad para rendir en otros espacios.
4. “Los niños autistas no hablan”. Dado que el autismo es un espectro hoy sabemos que hay niños que tienen una condición autista severa en la cual no tendrán acceso al lenguaje y por ende tendrán dificultades para expresarse y relacionarse, siendo también muy dependientes en las habilidades de autocuidado. Del otro lado del espectro nos encontramos con que hay niños que logran alcanzar habilidades de lenguaje hablado y escrito, en quienes su principal problema está en la interacción social y el entendimiento de las sutilezas del lenguaje, como el sarcasmo, la ironía, los chistes, los refranes, situación que los hace muy literales en algunas ocasiones.
5. “Los autistas son violentos”. Los niños autistas y aun los adultos autistas se tornan irritables cuando algo de su entorno se modifica de manera abrupta. El cerebro autista tiene como rasgo característico la dificultad para adaptarse rápidamente a patrones flexibles, de ahí su necesidad de tener rutinas. Por ende un cambio sin previo aviso, puede generar importante ansiedad, esta ansiedad que en ocasiones no pueden poner en palabras, sobre todo en los niños que no tienen un acceso al lenguaje, puede traducirse en inquietud motora, llanto y en algunas ocasiones agresividad. No hay en ellos una intencionalidad en dañar al otro en una conducta dirigida, que es la definición exacta de la palabra violencia. Este comportamiento sucede por el desbordamiento de una emoción que surge de un medio que se torna desconocido y amenazante.
6. "El autismo solo se presenta en niños no hay niñas autistas". Si bien es cierto que el autismo es más frecuente en los niños, también hay niñas que lo presentan. Esto se puede explicar porque los trastornos del neurodesarrollo son más frecuentes en los varones, sin embargo ellas también los pueden presentar. Esta afirmación puede estar explicada porque las niñas por su conformación cerebral tienden a usar otras estrategias compensatorias que les permiten evolucionar hacia un desarrollo cercano a la media, pero al mismo tiempo explica también por qué las niñas con esta condición son diagnosticadas más tarde en comparación con los niños.
7. "El autismo solo se da en ciertas clases sociales". Esta afirmación se difundió con base en el primer estudio de Leo Kanner. En ese momento los niños estudiados pertenecían a un grupo social acomodado. Sin embargo esto se puede explicar por el hecho de que cuando los recursos están a disposición de un padre puede consultar de manera más temprana y así el diagnóstico puede ser más fino. En contraste con los niños cuyos recursos son un poco más limitados es posible que aunque el padre tenga el deseo y el interés de lograr que su hijo tenga un diagnóstico certero, puede que se quede en las primeras fases y su condición pase de manera similar a una discapacidad cognitiva sin poder identificar las particularidades del trastorno. Es por eso que debemos favorecer que todos los profesionales de la salud puedan identificar las características del trastorno.
8. “El autismo es una enfermedad”. En términos generales se puede decir que el concepto de enfermedad se designa para padecimientos que tienen un origen claro y que pueden tener una cura al tratar dicho origen. En el caso de las condiciones del espectro autista, estas se conocen como trastornos, porque su origen está dado por una serie de factores poco claros que se relacionan con una interacción de orden biológico, psicológico y ambiental. En consecuencia dado que su desarrollo no se debe a un solo factor no es susceptible de ser curada en términos estrictos.
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