Clara Inés Merchán
Fonoaudióloga U.N.
Contacto: claramerchan@yahoo.com
En este mes de octubre, por esta época, algunas culturas celebran la recolección de la cosecha y para nuestros niños colombianos esta fiesta de Halloween se convirtió en el día dedicado a ellos. Esto implica buscar en el baúl de los disfraces y de los recuerdos todo aquello que nos pueda servir para divertirlos y para aprender del adulto a disfrutar y sentir el placer de leer.
Sobre el Lenguaje podemos escribir innumerables experiencias, propuestas, versos, sopa de letras, íconos palabras del mes (bruja, fantasma, murciélago, calabazas ranas, disfraces, pelucas, maquillajes, monstruos….) pero algo que es emocionante y profundamente formativo es la lectura compartida.
La lectura compartida es una de las prácticas sociales más importantes durante la infancia. Implica una interacción entre el adulto y el niño centrados en una conversación alrededor de un libro.
Leer en voz alta a los niños permite establecer vínculos estrechos logrando situaciones emocionales muy positivas y armónicas. Antes se creía que el aprendizaje de la lectura comenzaba al iniciar la escolaridad. Hoy diferentes investigaciones han comprobado que hay prácticas que se dan aún antes del nacimiento que fomentan el proceso de alfabetización. Hoy se habla de alfabetismo emergente que se puede entender como un proceso de aprendizaje temprano en el que confluyen cuatro dimensiones de naturaleza distinta, pero interrelacionadas: la dimensión funcional, la social la cognitiva y la emocional lúdica” (Flórez Rita, 2007).
Fue así como iniciamos en el colegio, que fundé y dirigí durante muchos años, unos cursos con el Taller “Espantapájaros” dirigido en ese momento por Yolanda Reyes e Irene Vasco, personas que han sido muy valiosas en la tarea de enamorar a los niños del proceso de leer. Aprendimos que a los niños hay que ofrecerles libros de muy alta calidad, que hay que comprometer al bebé en la actividad de lectura conjunta, que los padres deben llamar su atención sobre las ilustraciones, que el adulto señalará el renglón mientras lee, que se le debe estimular para realizar predicciones, que lo puede relacionar con experiencias cercanas, que existen los libros sin páginas (cuando el adulto le recita rimas y poemas de su cultura).Poco a poco enlazamos la teoría y la práctica para proporcionar desde el hogar, desde el experto y desde el maestro todas las experiencias posibles para que esa personita tenga mayores oportunidades de participar del mundo letrado y que enriquezca su vocabulario con toda la magia de los libros.
Volviendo al tema del mes de octubre, me parece importante enlazar el tema del desarrollo del lenguaje con todas las experiencias de aprendizaje que han favorecido ese paso del hogar a la escuela y al aprendizaje formal de la Lectura.
Con especial afecto y admiración recuerdo a la escritora colombiana Irene Vasco quien en muchas oportunidades nos acompañó en el colegio haciendo de esta celebración una mágica sesión de” Conjuros y Sortilegios”.
Así se llama su libro publicado en 1990. Contando con su autorización, me gustaría que ustedes como padres pudieran compartirlo con sus hijos leyendo para ellos, sin pedirles nada a cambio, sin preguntarles cuál es la idea principal, ni los personajes. Leerles por el solo disfrute de la lectura. Ellos serán los que repitan el conjuro y pregunten a ustedes detalles de esta mágica experiencia
Es hermoso recordar cómo cada verso nos lleva a experiencias pasadas donde nuestros padres o la abuela, nos contaban cuentos y pasábamos veladas divertidas, jocosas y hasta miedosas!
Se publican imágenes del libro Conjuros y Sortilegios, con la autorización de su autora Irene Vasco
https://www.instagram.com/irene_vasco/
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