Clara Inés Merchán
Fonoaudióloga U.N.
Contacto: claramerchan@yahoo.com
Como se explicó en el Blog anterior el objeto de interés del fonoaudiólogo se centra en la comunicación humana y sus desórdenes. En esta ocasión se hará una explicación detallada de cada una de estas alteraciones.
La comunicación es una necesidad básica y un derecho de los seres humanos. El conocimiento se va construyendo a través del lenguaje desde que el niño llega al mundo: ya sea mediante las conversaciones que oye en su hogar, o más adelante en el paso a la escolaridad donde adquiere un lenguaje para aprender , poco a poco va construyendo conceptos, describe eventos, propone teorías, en fin se relaciona con el mundo, lo que lo cualifica como un ser pensante. El lenguaje nos hace humanos.
En Estados Unidos el Comité Nacional Conjunto para las Necesidades Comunicativas de las Personas con Discapacidades Severas redactó esta definición:
“Comunicación es cualquier acto por medio del cual una persona da o recibe de otro, información sobre sus necesidades, deseos, percepciones, conocimiento o estados emocionales. La comunicación puede ser intencional o no intencional, puede involucrar señales convencionales o no convencionales, puede adoptar formas lingüísticas o no lingüísticas y puede darse a través de modos hablados o de otra naturaleza” (1)
Para que se logre una adecuada comunicación entre humanos se deben cumplir una serie de procesos muy complejos como son: la cognición, el lenguaje, el habla y la audición. Estos son eventos sofisticados que aparecen en la comunicación hablada, escrita o signada. De su eficiencia depende la calidad de vida y el bienestar comunicativo de la persona, su familia y la
sociedad que lo rodea.
“La cognición se relaciona con la capacidad para procesar e interpretar la información que recibe un individuo. En el campo de la fonoaudiología se acepta que las habilidades cognoscitivas incluyen procesos tales como la atención, la memoria, el razonamiento, la solución de problemas y las funciones ejecutorias (2). La cognición involucra una serie de operaciones mentales como son la trasmisión, el análisis, la organización, la elaboración, el archivo, la recuperación y el uso de la información contenida en las señales de entrada y salida de diferente naturaleza. El daño en los procesos cognoscitivos lleva consigo dificultades, como son la capacidad de atender señales de diversa naturaleza, trasformar, transmitir, filtrar y guardar información, decodificar el conocimiento fonológico, semántico, sintáctico y pragmático y asignar un significado a las señales que se van sucediendo y que van impactando el sistema receptor”.
El lenguaje está relacionado con la capacidad para entender lo que se oye y expresar pensamientos, sentimientos e intenciones. La siguiente caracterización del lenguaje constituye un aporte de la fonoaudiología:
“El lenguaje es un sistema complejo y dinámico de símbolos convencionales que en diferentes modalidades está al servicio del pensamiento y de la comunicación.
El lenguaje evoluciona dentro de contextos históricos, sociales y culturales específicos
El lenguaje como un comportamiento gobernado por reglas se describe al menos en cinco parámetros: fonológico, morfológico, sintáctico, semántico y pragmático
El aprendizaje y el uso del lenguaje están determinados por la interacción de factores biológicos, cognoscitivos, psicosociales y ambientales
El uso efectivo del lenguaje para la comunicación requiere de una amplia comprensión de la interacción humana, incluyendo factores asociados tales como claves no verbales, motivación y actuaciones socioculturales”(3)
El habla tiene que ver con la producción física del sonido que escuchamos cuando alguien se expresa oralmente.
La audición es un proceso fisiológico y psicológico similar al de los otros sentidos como la vista, el olfato, el gusto y el tacto. Comprende la detección, el reconocimiento, la discriminación, la comprensión y la percepción de la información auditiva.
La ASHA (Asociación Americana de Habla, Lenguaje y Audición por sus siglas en inglés) publicó la siguiente definición oficial de un desorden de la comunicación:
“Un desorden de comunicación es un compromiso en la habilidad para recibir, enviar, procesar y comprender conceptos o sistemas de símbolos verbales, no verbales y gráficos. Un desorden de comunicación puede manifestarse en los procesos de audición, lenguaje y/o habla. Un desorden de comunicación puede variar en severidad de leve a profundo. Puede ser evolutivo o adquirido. Los individuos pueden demostrar una o cualquier combinación de los desórdenes de comunicación. Un desorden de comunicación puede producir una discapacidad primaria o puede ser secundaria a otras discapacidades”
Las condiciones que determinan un desorden de la comunicación pueden ser de origen biológico o ambiental. Comprender la naturaleza de esta alteración nos permite realizar ya sean acciones preventivas para lograr el bienestar comunicativo de las personas o programas de rehabilitación que respondan realmente a las necesidades específicas de cada individuo.
Ardila R, (1986) Psicología del hombre colombiano. Planeta, Bogotá
Von Barloven, C. (1986) Latinoamérica, cultura y modernidad .Barcelona: Galaxia Gutenberg
Van Kleek (1994) Potencial cultural bias in training parents as conversational partners with their children who have delay in language development. American Journal of speech-language pathology,3,1 67-78)
Cuervo Echeverri Clemencia, Bogotá (1999) “La profesión de Fonoaudiología: Colombia en Perspectiva Internacional” Cap.2 Universidad Nacional de Colombia
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